Ganadería
La actividad diaria en Xares hasta mediados del siglo pasado, ha estado totalmente relacionada con la ganadería, puesto que el ganado era la principal fuente de subsistencia tanto como alimento para obtención de carne, leche, huevos, etc., como para las labores agricolas y de obtención de los demás productos, por lo que cada casa tenía no menos de cuatro o seis vacas, bueyes o toros, con los que procurarse carne y leche, además de su utilización en el campo, también era frecuente uno o dos cerdos, con los que conseguir alimento para el resto del año, ovejas, cabras y carneros de los que obtenian carne, leche y lana para la confección de ropa, gallinas para la obtención de huevos y carne y conejos o liebres, aparte de un caballo, yegua o burro que utilizaban como apoyo a las labores agrícolas.
Eran varias y variadas las razas de ganado que existían en el pueblo, ya que las ferias eran el principal mercado al que llegaban los ejemplares procedentes de diversas partes de galicia y de la zona de Sanabria y aunque algunos de estos animales domésticos ya los hemos relacionado en el apartado de "Fauna", vamos a referirnos en este apartado el resto de los animales que han convivido con los habitantes de Xares:
GANADO BOVINO
Raza Vianesa :  Era la principal raza de ganado bovino que poblaba Xares, llamada también vaca do país o portexa, tiene su origen en la comarca do Bolo, en el oriente de la provincia de Ourense, muy cerca de nuestro pueblo, limitando con Sanabria, con la Serra do Eixe, con la Serra Calva, con el parque natural de O Invernadoiro, con la Serra de Queixa y con la comarca de A Frieira, pero fué en las zonas montañosas de los ayuntamientos de Chandrexa de Queixa, Manzaneda y A Pobra de Trives, donde existieron muchos animales de esta raza, llegando hasta el occidente del macizo central ourensano, en los ayuntamientos de Vilar de Barrio, Montederramo, Maceda, Celeiros y A Veiga, donde como cabeceras de estas comarcas encontramos Viana do Bolo, de la cual toma el nombre esta raza y puntos principales de comercio ya que a sus ferias, que se celebran durante Julio, Agosto y Septiembre, acudían los tratantes de ganado más importantes a comprar bueyes, que serían embarcados después en el ferrocarril en A Rúa o en Monforte de Lemos para ser exportados a otras regiones.
Las condiciones orográficas de A Terra do Bolo, la comarca más montañosa de toda la provincia, dificultaron la mecanización agrícola y permitieron el mantenimiento de los sistemas de explotación tradicionales, necesitados de animales con una fuerte adaptación al medio, hecho que le permitió a la raza Vianesa mantener el mayor censo de todas las Morenas Gallegas.
La raza Vianesa deriva del tronco Cántabro, siendo una raza de trabajo y lechera y abarca, como hemos indicado, desde la comarca originaria, hasta la totalidad del macizo central ourensano (Serra de Queixa, montes de O Invernadoiro y Serra de San Mamede), zona que constituye, excepto en el caso de la raza Cachena, un punto de encuentro de todas las demás razas autóctonas. Así, a las poblaciones acercadas por esta raza desde el oriente y por la Frieiresa desde el sureste, hay que sumarles la influencia de las razas Limiá y Caldelá por el suroeste y norte, respectivamente.
A este contacto no se pudo sustraer la Vianesa, que colaboró en la génesis del variado mosaico multirracial que aparece en este territorio, en el que encontramos animales portadores de características comunes a todas las razas, pero de difícil situación en alguna de ellas.
La cualidad más apreciada de esta raza es la rusticidad, lo que permite su perfecta adaptación al medio montañoso en el que se desenvuelve, a lo que habría que sumarle la condición de buena lechera, que se traduce en un elevado ritmo de crecimiento de los terneros y una fuente de manutención humana añadida.
El sistema de explotación sigue las pautas tradicionales rurales de alimentación en establo durante la fase de clima adverso, generalmente durante el duro invierno y de pastoreo en prados, bosque y matorral, durante el resto del año.
La raza bovina Vianesa agrupa animales de perfil recto a subcóncavo y formato medio, siendo el peso medio es de 560 kgs. para las hembras y de 850 kgs. para los machos y la alzada media a la cruz de 132 cms. para las hembras y de 138 cms. para los machos.
Su cabeza es de tamaño pequeño, con la cara alargada que se estrecha hacia el hocico, donde presenta mucosas oscuras y orla blanquecina, con cuernos en gancho corto con media luna en los machos, y alargados en las hembras, en las que nacen por delante de la línea de prolongación del testuz, dirigiéndose lateralmente, hacia delante y arriba, para continuar describiendo una amplia espiral y terminar con las puntas hacia atrás, de un color nacarado por la cepa y por la pala, con las puntas oscurecidas, con orejas grandes y peludas y un cuello proporcionado al tamaño corporal, más largo en las hembras, y ligeramente enmorrillado en los machos.
Su tronco es amplio, con línea dorso-lumbar que tiende a la horizontalidad, con la grupa a mayor altura, ligeramente derribada y con escasa formación de las nalgas.
Sus extremidades son de longitud media, bien dirigidas y aplomadas, con articulaciones robustas y pezuñas duras y resistentes.
El sistema mamario está compuesto por una ubre bien insertada, pezones simétricos, piel fina y con abundante protección pilosa.
Esta raza tiene capa castaña, con expresiones más oscuras en los toros y más claras o rubias en los terneros. Los tonos más oscuros nunca faltan en cabos y extremos, pero también se distribuyen con intensidad por las diversas regiones corporales dando lugar a una variada presentación de particularidades (caras ahumadas, ojalado, listón, lombardo, alabardo, aldinegro, etc.), siendo características etnomónicas las abundantes formaciones pilosas más claras y bastante caídas sobre la frente (flequillo) y en el pabellón auricular (pendientes).
En su tamaño, los rangos de alzada a la cruz, a la mitad del dorso y a la grupa son de entre 128 y 146 cms., 123 y 141 cms. y 133 y 150 cms. respectivamente para las hembras y de entre 131 y 155 cms., 126 y 150 cms. y 136 y 160 cms. respectivamente para los machos.
Raza Frieires a , vaca del país, mirandesa o portuguesa, tiene su origen en la comarca de A Frieira, que abarca el municipio de A Mezquita y más concretamente las aldeas de O Pereiro, A Vilavella, A Canda, Santigoso, Castromil, Cádavos, Manzalvos, A Esculqueira y Chaguazoso, y tiene como área de dispersión O Canizo y O Tameirón en el municipio de A Gudiña, y Hermisende y A Teixeira en la provincia vecina de Zamora.
Es un raza con una triple aptitud, trabajo, leche y carne. Antiguamente, más de trabajo, y que actualmente dado que la maquinaria ha sustituido a los animales en el trabajo agrícola, se orienta para la producción cárnica.
Su origen deriva del ganado ibérico, esta raza es una destacada rama del tronco Cántabro, que localmente tenía gran preponderancia sobre otras razas locales con las que convivía.
La raza Frieiresa se formó en A Frieira y que de aquí se extendió la otras zonas, siendo antepasado de otras razas. Las informaciones sobre la raza son, en general, escasas y tampoco aportan demasiada claridad.Desde el punto de vista racial, la provincia de Ourense se caracterizó por la gran variedad de tipos debido a las diversas y distintas características ecológicas, dando origen a grupos minoritarios, como es el caso de la verinense, a la que actualmente no se le concede ni la categoría de variedad étnica. Esta raza toma su nombre de la comarca de A Frieira, localizada al sureste de Ourense, tiene como área de dispersión los ayuntamientos ourensanos de A Gudiña, Riós y Vilardevós, llegando incluso a otros del macizo central y a las aldeas de Hermisende y A Teixeira en la provincia de Zamora.
Es una raza con buenas características de rusticidad, facilidad de manejo y mansedumbre, lo que la hacía muy apreciada para el trabajo agrícola.
Es indudable que tuvieron un papel importante en la renta de los ganaderos de la zona, pero sus reproductoras fueron cruzadas indiscriminadamente en la antigüedad, sin tener en cuenta la necesidad de reponer los grupos con individuos de idénticas características para preservar la raza. Al desaparecer la necesidad de tracción animal, debe reorientarse su aprovechamiento como productora de carne de calidad, comercializando los becerros al destete.
Predomina la explotación familiar con un reducido número de cabezas que aprovecha el pastoreo durante el día y la estabulación por la noche, el sistema más tipico y arraigado en la zona.
Las vías de comunicación abrían camino a las influencias foráneas y, por otra parte, las características de la propiedad y disposición del terreno impedían el mantenimiento de grandes manadas. Las reproductoras de esta raza sobrevivieron diseminadas por las distintas explotaciones, mezcladas con otras razas, lo que hizo prácticamente imposible su recuperación.
La raza bovina Frieiresa agrupa animales de tamaño medio a grande, de perfil subcóncavo a cóncavo, presentando proporciones longilíneas, con tendencia a la convexidad de las masas musculares.
Su peso medio es de 600 kgs. en las hembras y de 860 kgs. en los machos y la alzada media a la cruz 131 cms. en hembras y 141 cms. en machos.
Su cabeza es pequeña y corta, su testuz saliente, su frente y morro anchos, dando a la cabeza un aspecto chato, con labios gruesos, cuernos rudimentarios y mal orientados, largos dirigiéndose hacia delante y hacia abajo, terminando en alto y con las puntas ligeramente hacia fuera, de color claro y con las puntas oscurecidas y sus órbitas muy destacadas. Las orejas largas, horizontales y peludas, el cuello delgado, badal discreto en hembras y ligero morrillo en machos.Tiene un tronco largo y harmónico, con cruz ligeramente saliente, dorso ensillado y lomo ancho, a veces algo deprimido, amplio pecho, tórax profundo, costillares arqueados y vientre de gran capacidad, de grupa amplia y ligeramente derribada con el sacro elevado y horizontal.
Sus extremidades son de una longitud media, asentadas, bien aplomadas y pezuñas duras.
El sistema mamario es de buen tamaño de la ubre, con pezones de implantación correcta, con la piel fina y engrasada.Tiene capa castaña lavada, más oscura en los machos y más clara en las crías, con un oscurecimiento en cara, cuello, papada, antebrazo y región ventral, si bien el hocico está rodeado de una auréola blanca, con las mucosas visibles y bordes palpebrales pigmentados en negro.
Su pelo largo y abundante en la región frontal da origen a una guedeja rubia dorada característica, sobre todo en machos, es muy abundante también en el borlón de la cola.
De su tamaño los rangos de alzada a la cruz, a la mitad del dorso y a la grupa son entre 128 y 145 cms., 125 y 140 cms. y 133 y 150 cms. respectivamente para las hembras y entre 131 y 156 cms., 126 y 151 cms. y 136 y 161 cms. respectivamente para los machos.
Raza Caldelá : Esta raza fué considerada en su momento como la mejor dotada para el trabajo, por su temperamento tranquilo, su docilidad y sus extraordinarias dotes como animales de tiro,aunque también se explotó para carne, aprovechando los recursos pastables de alta montaña y la producción de un ternero lechal de gran calidad natural que puede alcanzar el destete con 150 kg/canal.
Es originaria de la comarca de Caldelas, aunque también podemos encontrar ejemplares en las Sierras de Courel y en O Cebreiro, en Lugo.
Antiguamente, se viajaba desde Valdeorras e incluso El Bierzo a las ferias de Castro Caldelas buscando este tipo de bueyes.
La raza Caldelá, según Sánchez Belda (1984), proviene del tronco Negro Ibérico, si bien otros autores la consideran derivada de las importaciones de ganado castellano en las épocas históricas, basados en los antecedentes existentes relativos al corto reinado de José Bonaparte, en el que se hicieron aportaciones de este ganado para reforzar trabajos de colonización. Opiniones actuales la encuadran en el tronco Cántabro junto con las otras morenas de Galiza.
Al crearse el Centro de Selección de Ganado Bovino de Fontefiz en el año 1945, se compraron dos toros y diez hembras de la raza Caldelá. Estos animales, junto con algunos ejemplares de Rubia Galega, son las primeras razas que aparecen en los registros del centro. La raza Caldelá se mantiene en él hasta 1955, año en el que desaparece de esos registros, para reaparecer en 1980 cuando son comprados los primeros animales para el Programa de Recuperación, amparados bajo la imprecisa denominación de "morenas del noroeste", actualmente en desuso.
La raza se extiende por los municipios de Montederramo, A Teixeira, Parada de Sil, Chandrexa de Queixa, San Xoán de Río y Maceda en la provincia de Ourense, y Monforte de Lemos, Pantón, Sober, Folgoso do Courel y Quiroga en la provincia de Lugo, llegando hasta hace pocos años a las comarcas de Valdeorras y el Bierzo en León, dónde se desplazaban los bueyes y yuntas de vacas, desde su lugar de origen, para ser aprovechados en el trabajo agrícola y en el transporte.
Localizada esta raza en una zona de gran dinamismo ganadero, su población se vio en seguida reducida a pequeños grupos en la sierra de San Mamede, con ejemplares desperdigados por las distintas explotaciones en las que tenían que competir con otras razas más selectas por lo que, generalmente, fueron usadas para cruce industrial con escasos cruces en pureza.
En la actualidad, la raza Caldelá se extiende lentamente por la provincia de Ourense, en las comarcas limítrofes con su área de origen, y se introduce poco a poco en la provincia de Lugo, hacia el norte, principalmente en las zonas de montaña, dado que se centra en la reimplantación en las sierras del macizo central ourensano, como raza rústica.
GANADO OVINO
Oveja gallega : Antiguamente era muy frecuente en Xares, que cada familia tuviera varias cabezas de ganado ovino, que se pastoreaban conjuntamente en un rebaño comunal. Por cada 6 cabezas, un representante de cada casa, debía pastorear durante todo el día con el total del rebaño, yendo siempre 2 pastores, que por riguroso orden comenzaban su turno por la parte de arriba y por la de abajo del pueblo, siempre acompañados por el perro del rebaño, que curiosamente esperaba cada mañana a la puerta del pastor que tenia turno ese día.
A primera hora de la mañana, al toque de las campanas, cada vecino abría las puertas de su establo y las ovejas salían para juntarse en el centro del pueblo y formar un abundante rebaño que pastoreaba en los montes del puelo durante todo el día hasta comenzar la noche.
Quizá hubiera varias razas de ovejas, pero lo mas probable es que la mas abundante fuera la oveja gallega, llamada también churra gallega, oveja del país o meiriña, si bien estas denominaciones son incorrectas. Su área de origen es toda la zona de Galicia, siendo apta para carne y lana.
Su origen filogenético no está muy definido, ya que nunca se le prestó especial atención. El interés por esta raza surge cuando la ovinotecnia moderna se fija en las ovejas prolíficas de ciertas razas foráneas, enterándose de que en Galiza existía un grupo étnico con estas características.
La raza ovina gallega, procede del tronco Ibérico (Ovis aries ibericus), aunque sobre la población originaria influyeron un elevado número de grupos étnicos, que incidieron con distinta intensidad en las diferentes zonas o comarcas. Entre las razas que más influyeron en la Ovella Galega destacan la merina y con menor intensidad, la castellana, la lacha y la churra.La raza ovina gallega se encuadra en el tronco Entrefino, (Ovis aries celtibericus), reforzado o potenciado por alguna influencia de sangre merina.Originariamente la raza estaba dispersa por toda la comunidad gallega, aunque había una mayor concentración en la zona central y en la provincia de Ourense. En la actualidad los ejemplares en pureza se encuentran fundamentalmente en la zona de montaña de Lugo, Ourense, Pontevedra y en el litoral de A Coruña.
La aptitud principal y casi exclusiva de la raza es la producción de carne de alta calidad, comercializándose sus crías a los dos o tres meses de vida. La producción de leche es alta pero, debido a la alta prolificidad de la raza, se utiliza integramente en la alimentación de los corderos. La producción de lana, antiguamente muy apreciada por su alta calidad, presenta actualmente problemas de comercialización.Actualmente se intenta recuperar esta raza por sus múltiples ventajas a la hora de explotarla en régimen extensivo-semiextensivo. Posee unas importantes cualidades productivas por su alta fecundidad y prolificidad; lo normal son los partos dobles y, muy frecuentes, los múltiples. Estas características, añadidas a su excelente instinto maternal y a su alta producción lechera, hacen que las hembras logren sacar adelante los corderos, prácticamente sin apoyo externo del ganadero. A todo esto hay que añadirle la gran facilidad de parto que poseen, su alta rusticidad y la gran resistencia a las enfermedades.Al ser animales que se alimentan casi exclusivamente de lo que ingieren en el pasto y que poseen una gran agilidad para llegar a sitios inaccesibles para otro tipo de ganado, con excepción del caprino, resultan ideales para aprovechar zonas que se habían abandonado, al no encontrarseles ninguna utilidad agrícola, y también a la hora de limpiar zonas de monte.Antiguamente se sostenían en dos tipos de explotaciones diferentes; unas, en las zonas de montaña, mediante las “veceras” (rebaños comunitarios), que pastoreaban las zonas altas e inaccesibles para el vacuno; y otras, en las zonas de valle o en las vertientes de los montes próximos. En estas últimas, los animales se explotaban conjuntamente con el ganado vacuno como una producción complementaria, ya que las ovejas se sostenían con lo que dejaba o no podía alcanzar el vacuno, y no necesitaban una atención especial ni una mano de obra cualificada.Además de todo lo anterior, producían una beneficiosa acción sobre los prados, alisando los agujeros que producían las huellas del vacuno, y contribuían positivamente a la fertilización de los campos.Actualmente, las veceras prácticamente desaparecieron y los rebaños normalmente son sólo de ovejas. Aún quedan algunos mixtos (ovejas y cabras) en las zonas de sierra y otros de pequeño tamaño que acompañan a las vacas.
La raza ovina gallega agrupa animales de pequeño tamaño, de proporciones equilibradas, enlanados y de color blanco, dedicados a la producción de carne. Su cabeza es de tamaño pequeño, de perfil fronto-nasal generalmente recto, tendiendo a subcóncavo, generalmente desprovista de cuernos en las hembras y, de tenerlos, estos son rudimentarios; en los machos se pueden presentar y en este caso predominan los de espiral doble, con una frente ancha, cara alargada y estrecha, destacando la nariz alargada, el morro fino y orejas horizontales de tipo medio, con un cuello poco musculoso y de mediana longitud.
Su tronco es estrecho y de medidas proporcionadas, con la línea dorso-lumbar recta o ligeramente ascendente hacia la grupa, que es corta y algo caída y sus extremidades son muy finas, desnudas, sin pelo y bien aplomadas, la cola es muy larga, de nacimiento bajo, dándole un aspecto característico a esta raza y sus mamas están bastante desarrolladas en proporción con el tamaño del animal.Su color es blanco uniforme, aunque pueden verse ejemplares que presentan manchas irregulares e inconstantes en cabeza y miembros de color castaño a cobrizo. La presencia del color negro es escasa, aunque casi todo rebaño posee una oveja negra.
Los rangos de alzada para el ecotipo de montaña se sitúan entre los 44 y 58 cms. en las hembras y entre 55 y 65 cms. en los machos, situandose su peso entre los 20 y 35 kgs. en las hembras y entre 30 y 40 kgs. en los machos.
GANADO EQUINO
El burro  o asno (Equus asinus)  es un animal doméstico de la familia de los équidos, equidae y cuyos ancestros salvajes son africanos.La palabra burro es un derivado regresivo del latín tadío "burricus" que significaba caballo pequeño; "caballus" era un 'caballo castrado' usado para tirar o cargar.
Los burros son equinos generalmente más pequeños y con orejas más largas que el caballo doméstico. Son mamiferos y los utilizan frecuentemente para ir con el rebaño, para llevar el ganado a pastar a los prados o al monte o para llevar el trigo al molino y transportar posteriormente la harina, de ahí que también se les llame burro fariñeiro.
Un burro macho puede ser cruzado con una yegua y producir una mula o mulo si es macho, y un caballo macho puede ser cruzado con una burra y producir un burdégano.Un burdégano es un animal híbrido resultante del cruce entre un caballo y una asna, con las orejas largas, como la madre y que conserva del caballo tan sólo la cabeza, que es larga y delgada, con amplias patas, cola peluda en toda su longitud y el clásico relincho, presentando formas menos perfectas, siendo de menor tamaño que el asno y revelando el carácter perezoso de la madre.
Como animal híbrido, el burdégano casi siempre es estéril debido a la diferenciación en el número de cromosomas en el núcleo (Equino 64 y burro 62), lo que hace que al combinarse salgan crías (mula o burdegano) con 63 cromosomas, lo que al ser impares hace que no se dividan en forma equitativa durante la meiosis.Las mulas son extraordinariamente dóciles, fuertes y resistentes, por lo que se consideran unos animales particularmente valiosos a la hora de llevar cargas pesadas durante largas distancias, sobre todo en terrenos montañosos y desérticos; antiguamente solían transportar el agua usada para apagar los incendios, ya que su desarrollado sentido de la obediencia prevalece incluso sobre el miedo natural al fuego. Los burdéganos, en cambio, son bastante pequeños y débiles. El burro salvaje se llama onagro.

Desde comienzos de la historia, los burros han sido utilizados para trasladar cargas, tirar de carros y transportar personas, ya que a pesar de no ser tan rápidos como el caballo, tienen una larga vida, su mantenimiento es menos costoso, tienen una gran resistencia y son ágiles en caminos deteriorados.
Los burros tienen una larga reputación por su terquedad, pero esto se debe a la malinterpretación de algunas personas de su sentido de autoperseveración altamente desarrollado. Es difícil forzar a un burro a hacer algo que contradice sus propios intereses. Son animales inteligentes, cautelosos, amistosos, juguetones e interesados en aprender. Una vez que se haya ganado su confianza pueden ser buenos compañeros en trabajo y recreación y por esta razón ahora son conservados como mascotas en algunos países, en los que su uso como animales de carga ha desaparecido. También son populares por pasear niños en algunos lugares turísticos y de recreación.
El burro fue símbolo del dios griego dionisio, de hecho existen numerosas referencias al burro en la Biblia Hebrea, por ejemplo en la Roma Antigua, el asno, por las dimensiones de su falo, estaba consagrado a Príapo a quien era ofrecido en sacrificio, desde que este dios había matado uno en la expedición de Baco a las Indias por haber tenido la insolencia de disputarle el premio de la fuerza.

La larga historia del uso de burros por los humanos significa que hay un gran almacenamiento de referencias culturales a éste.
Los romanos tomaban el encuentro con un asno como presagio de calamidades.
El asno de oro es una ingeniosa novela escrita por el autor latino Lucio Apuleyo donde se encuentra el célebre episodio de Psiquis.
En el folclore europeo encontramos referencias al poder curativo de la cola de burro en casos de tosferina y picaduras de escorpión.
El burro ha sido por mucho tiempo símbolo de ignorancia. Algunos ejemplos se pueden encontrar en Sueños de una noche de verano de Shakspeare y en numerosas fábulas.
Es famoso el burro Platero, de la obra de Juan Ramón Jimenez "Platero y yo".
En la obra maestra de literatura española El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, el asno de Sancho Panza se llama Rucio.
En la película de Shrek y sus secuelas uno de los protagonistas es un asno parlante.

Los asnos pertenecen a la familia de los équidos, y a su vez se clasifican en el orden de los perisodáctilos.
El asno salvaje africano se clasifica como Equus asinus, el onagro como Equus hemionus onager, el kiang como Equus hemionus kiang, el khur como Equus hemionus khur y el kulán como Equus hemionus hemionus.En España, se han diferenciado históricamente tres razas de burros: el Asno Andaluz, el Asno Catalán y el Asno Zamorano Leonés, que como su nombre indica ocupan pequeñas áreas de Andalucía, Cataluña y Castilla y León respectivamente. Recientemente se han diferenciado dos razas más: el Asno de las Encartaciones, en el País Vasco y el Asno Majorero, en las Islas Canarias. El resto de la población asnal española se denomina Asno Común, con una gran variación morfológica y genética.

El Asno Zamorano Leonés tuvo su momento de esplendor en el siglo XIX y a principios del XX, cuando el cruce con yeguas daba lugar a magníficas mulas de las que dependía la labranza y el transporte del territorio de Castilla y León. Se considera que el área donde se conformó la raza con las características actuales es el oeste de la provincia de Zamora: desde Sanabria hasta la comarca de Sayago. Esta región se caracteriza por un clima típicamente continental, con veranos calurosos y secos e inviernos fríos.

A partir del siglo XVIII y a medida que en España aumenta la superficie cultivada y se amplían los intercambios comerciales entre diferentes regiones, la mula adquirió gran importancia como animal de tracción y transporte lo que aumentó su valor en gran medida. Es en zonas próximas con más condiciones agrícolas y económicas, como son el sureste de la provincia de León y el noreste de la de Zamora, donde se generalizó en esta época el uso de esta raza para cruzar con caballos y surtir al boyante mercado de las mulas, que cayó rápidamente con la llegada del ferrocarril y de la maquinaria agrícola.
Caballo pura raza gallega , tiene otras denominaciones incorrectas como caballo del país, pony gallego, faca gallega y faca galizana.Su área de origen se amplia a toda Galicia, siendo apto para la equitación de ocio y deportiva.
El Caballo de Pura Raza Gallega galopando antaño en estado salvaje por las tierras gallegas formando abundantes manadas, como herencia viva de nuestros antepasados que ocuparon esta misma tierra en la que vivimos, es la única raza equina autóctona de Galicia descrita actualmente. Es un animal sobrio y resistente, tras entregarse durante milenios como sustento alimenticio del hombre, fue posteriormente usado durante siglos como caballo de guerra de los ejércitos y, durante los tiempos de paz, ayudó en las labores de nuestros campos, pasando a formar parte del acervo natural, cultural, social, ambiental y histórico de Galicia.Las primeras evidencias de la presencia de caballos en Galicia son unos petroglifos en Viladesuso, en la zona de A Groba que representarían carros arrastrados por caballos. El origen de los grabados de esta losa se sitúa, con toda seguridad, en la Edad de Bronce (De 2.000 a 2.500 años antes de Cristo). Posteriormente, en el área de pastoreo del curro de Sabucedo se descubrió un complejo rupestre, en el que se logró identificar cinco caballos, algunos de ellos en actitud de trote. Otra prueba de la existencia de caballos salvajes en Galica en los tiempos protohistóricos es la diadema de Ribadeo en la que se observan estampaciones claras de caballos montados por el hombre, crías más jóvenes a su lado y guerreros en escena. A pesar de la existencia anterior de caballos salvajes en Galicia, hoy la teoría más comúnmente aceptada sobre el origen histórico del Caballo de Pura Raza Gallega es la mantenida por algunos autores que afirman que con la llegada del pueblo celta (600-500 antes de Cristo) que venía de las rutas del norte, se introdujo en la Península Ibérica una joven población caballar: un caballo elipométrico de poca alzada, de cabeza pequeña, las orejas cortas, grupa fuerte, pelo basto y de capa oscura. Estos autores consideran que este tipo de caballo introducido por los celtas es el antepasado directo de las razas caballares autóctonas existentes hoy en el norte peninsular.Los aparejos descubiertos en las tumbas, presuntamente célticas, hacen pensar que este pueblo fue el primero en domesticar el caballo, hasta ese momento cazado exclusivamente con fines alimenticios.En tiempos históricos las referencias a los caballos que pastaban en los montes de Galicia son frecuentes. Estrabón, Plinio, Marcial, Silvio Itálico y Columela, entre otros, mencionan su existencia y elogian alguna de sus cualidades. Son también frecuentes las alusiones durante la época de la reconquista. Así, se rememora en Os Buios el día de San Bartolomé, donde cada año se elegían los caballos que debían suministrar a las fuerzas de la caballería cristiana.A partir de los Reyes Católicos, las alusiones a la abundancia de cría caballar de Galicia son constantes. Está clara la vinculación entre la cría de caballos en algunas zonas y la pertenencia y dominio de los poderosos conventos. Saa Bravo dice a este respecto que "es interesante recordar como la cría caballar, en esa forma de libertad por nuestros montes, ya la encontramos en los días de la actividad colonizadora de los monjes, siglo X y XI, vinculada a los núcleos que poco a poco van surgiendo alrededor de los conventos". Muchas de las poblaciones caballares que aún existen coinciden con las que en otros tiempos tuvieron vinculación directa con los conventos, con la Iglesia o con sus instituciones.Un factor clave en el delicado proceso de conservación histórica de las poblaciones caballares en libertad en Galicia fue la extrema rusticidad de los montes gallegos, medio natural en el que se desarrollan desde siempre, y que ejerció de barrera frente a los mestizajes caprichosos que desvirtuaron casi todas las razas que pastoreaban antaño las tierras de Iberia.La opinión generalizada es que la población equina desciende, en mayor o menor medida, de un tronco común, el tronco Celta, llegando a nuestros días más o menos mestiza, igual que toda la población que dio lugar a otras razas afines, desde Portugal hasta Escocia e Islandia, y que hoy representan las siguientes razas: el Garrano portugués, el Caballo de Pura Raza Gallega, el Asturcón, de Asturias, el Pottoka Vasco, el Caballo de Merens, el Bardigiano, de Italia, el Landés, de Francia, el Islandés, de Islandia, el Shetland y el Highland, de Escocia, el Connemara, de Irlanda, el Dartmoor, Exmoor, Galés, Fell y New Forrest, de Gran Bretaña y los extinguidos Thieldon y Faca Soriana.Todas estas poblaciones equinas, aunque procedentes de un tronco común, el Celta, estuvieron sometidas a lo largo de los siglos a diferentes condiciones ambientales y a distintos grados de presión humana, por lo que inevitablemente se fueron separando de una raíz principal; además, cada una de ellas sufrió diferentes grados de intrusión de sangres foráneas, dando lugar a mestizajes más o menos evidentes. A pesar de todos estos avatares, estas poblaciones equinas mantuvieron siempre bastantes rasgos morfológicos y genéticos en común, lo que permitió seleccionar en cada una de ellas un determinado número de individuos con características identificativas de grupo (derivadas de la adaptación a las circunstancias que les tocó vivir) y conservando, al mismo tiempo, ciertas peculiaridades que las hacen similares entre ellas y directamente relacionadas con ese tronco común. A finales de la década de los ochenta y principios de los noventa la sociedad gallega, y en particular la Administración autonómica y el colectivo universitario, siguiendo las recomendaciones de organismos internacionales como la FAO, ONU y UNEP, de protección, valoración y conservación de las razas de animales domésticos en peligro de extinción, se comenzó a preocupar porque, aunque la población de caballos en libertad en los montes gallegos se mantenía en censo, el acervo genético más primitivo se estaba perdiendo debido a la introducción en los montes, por parte de los ganaderos, de sementales mestizos de otras razas con mejores aptitudes cárnicas, para así aumentar el rendimiento de la escasa producción de estos animales. Muchos de los sementales introducidos perecían al poco tiempo por falta de resistencia a condiciones ambientales y de alimentación extremas, o incluso víctimas de depredadores. Sin embargo, otros sementales soltados en época de apareamiento (Primavera y verano) lograban reproducirse, lo que poco a poco fue mestizando el ganado autóctono, hasta ponerlo en peligro de extinción.Los caballos explotados en régimen de libertad en Galicia se distribuyen sobre todo por la zona sudoeste de Pontevedra, zonas central y norte de la provincia de Lugo y en la zona noroeste de la provincia de A Coruña. Viven en áreas de amplias sierras y montes, con pocos árboles, abundante vegetación arbustiva y con poca o ninguna población humana en su entorno.La orientación productiva del Caballo de Pura Raza Gallega no es la producción cárnica, aunque en un principio se pueda pensar que sí por el sistema de explotación en régimen extensivo de la mayoría de los ejemplares inscritos.
Precisamente por no ser ejemplares con características adecuadas para la producción cárnica, fue por lo que los ganaderos intentaron introducir en los montes gallegos sementales de otras razas más idóneas para este fin, consiguiendo con eso desvirtuar las características raciales del caballo autóctono gallego. Es cierto, no obstante, que debido a que la raza permaneció olvidada muchos años, la única salida productiva que tenía era la de una muy escasa producción cárnica, pero hay que tener en cuenta que esa escasa producción no implicaba gastos, por lo que se traducía en beneficios netos.La orientación productiva que debe tomar la cría y selección del Caballo de Pura Raza Gallega debe ser la obtención de productos con cualidades deportivas, de exposición y de ocio, pues de por sí ya tiene otras cualidades que a muchas otras razas les faltan y que en muy pocos casos serán capaces de conseguir: rusticidad, adaptación al medio y temperamento identificativo de raza. Los ejemplares de Pura Raza Galega son muy aptos para la práctica de la equitación en todas sus modalidades, tanto en equitación deportiva de competición como en equitación de ocio. Son especialmente aptos para paseos y rutas de turismo ecuestre, para pruebas de salto de obstáculos en categoría "pony", horseball, enganche ligero y andadura gallega; además, por su temperamento tranquilo y noble, serán muy válidos para centros de hipoterapia (equitación terapéutica) con discapacitados físicos o psíquicos y pueden ayudar a la reinserción social de drogodependientes y marginados sociales.Los ejemplares criados en absoluta libertad en los montes gallegos demuestran una especial rusticidad, estando muy adaptados al medio donde viven, a veces en condiciones extremas tanto de alimentación como climáticas. En este ambiente natural puede parecer un animal nervioso, esquivo e indómito, sin embargo, cuando se cría en condiciones de semilibertad o en estabulación intensiva resulta tener un temperamento tranquilo, noble en los actos, curioso y gustoso de la presencia del hombre, mostrando una gran afectividad, especialmente por los niños. Todas las características morfológicas que afean los ejemplares de la raza criados en estado de libertad (pelo largo, vientre grande, delgadez, raquitismo, etc.) desaparecen cuándo se crían en condiciones favorables, bien en semiestabulación (cobijados en cuadras por las noches y en prados durante el día) o en estabulación intensiva (permanentemente en cuadra), y más aún cuando a las buenas condiciones de estabulación, alimentación y sanitarias se les suma un correcto régimen de ejercicio diario, resultando animales muy proporcionados y armónicos tanto físicamente como en sus movimientos.El Caballo de Pura Raza Gallega agrupa animales de perfil recto o subcóncavo, elipométricos y de proporciones sublongilíneas. Con una alzada a la cruz entre 120 y 140 cms., capa castaña o negra y un temperamento dócil, tranquilo, valiente e inteligente.Tiene una cabeza proporcionada, con frente larga y plana, con abundante topete, orejas pequeñas y pilosas, órbitas oculares salientes y bien marcadas, ojos grandes, vivos y expresivos, los labios gordos, pudiendo presentar en ocasiones un mechón de pelos en el superior (bigote), así como también pelos largos en la región de la barba o del músculo borla, extendiéndose también por la región de la mandíbula inferior (barbada) y del canal exterior.El cuello proporcionado, con buena conformación y crines abundantes, presenta cruz destacada. La línea dorso-lumbar tiende a la rectitud, la grupa es sencilla y algo inclinada, el nacimiento de la cola es medio, y es larga, el vientre o abdomen es redondeado y el pecho con tendencia a la profundidad. Espaldas ligeramente inclinadas, extremidades finas, cortas y fuertes, articulaciones poderosas y duras, tibias cortas, casco oscuro, tendiendo a negro, de conformación redonda, pequeño y duro, bien proporcionado. Presentan escasas producciones córneas y dérmicas (castaña, espolón y cerdas en el espolón). Capa negra o castaña.

Gifs animados de Vacas Gandería
A actividade diaria en Xares ata mediádevos do século pasado, estivo totalmente relacionada coa gandería, posto que o gando era a principal fonte de subsistencia tanto como alimento para obtención de carne, leite, ovos, etc., como para os labores agricolas e de obtención dos demais produtos, polo que cada casa tiña non menos de catro ou seis vacas, bois ou touros, cos que procurarse carne e leite, ademais da súa utilización no campo, tamén era frecuente un ou dous porcos, cos que conseguir alimento para o resto do ano, ovellas, cabras e carneiros dos que obtenian carne, leite e la para a confección de roupa, galiñas para a obtención de ovos e carne e coellos ou lebres, á parte dun cabalo, egua ou burro que utilizaban como apoio aos labores agrícolas.Eran varias e variadas as razas de gando que existían no pobo, xa que as feiras eran o principal mercado ao que chegaban as exemplares procedentes de diversas partes de galicia e da zona de Sanabria e aínda que algúns destes animais domésticos xa relacionámolos no apartado de "Fauna", imos a referirnos neste apartado o resto dos animais que conviviron cos habitantes de Xares:
GANDO BOVINO
Raza Vianesa
:  Era a principal raza de gando bovino que poboaba Xares, chamada tamén vaca do país ou portexa, ten a súa orixe na comarca do Bolo, no oriente da provincia de Ourense, moi perto do noso pobo, limitando con Sanabria, coa Serra do Eixe, coa Serra Calva, co parque natural de Ou Invernadoiro, coa Serra de Queixa e coa comarca da Frieira, pero fué nas zonas montañosas dos concellos de Chandrexa de Queixa, Manzaneda e A Pobra de Trives, onde existiron moitos animais desta raza, chegando ata o occidente do macizo central ourensán, nos concellos de Vilar de Barrio, Montederramo, Maceda, Celeiros e A Veiga, onde como cabeceras destas comarcas atopamos Viana do Bolo, da cal toma o nome esta raza e puntos principais de comercio xa que ás súas feiras, que se celebran durante Xullo, Agosto e Setembro, acudían os tratantes de gando máis importantes a comprar bois, que serían embarcados despois no ferrocarril en A Rúa ou en Monforte de Lemos para ser exportados a outras rexións.As condicións orográficas da Terra do Bolo, a comarca máis montañosa de toda a provincia, dificultaron a mecanización agrícola e permitiron o mantemento dos sistemas de explotación tradicionais, necesitados de animais cunha forte adaptación ao medio, feito que lle permitiu á raza Vianesa manter o maior censo de todas as Morenas Galegas. A raza Vianesa deriva do tronco Cántabro, sendo unha raza de traballo e leiteira e abarca, como indicamos, desde a comarca orixinaria, ata a totalidade do macizo central ourensán (Serra de Queixa, montes de Ou Invernadoiro e Serra de San Mamede), zona que constitúe, agás no caso da raza Cachena, un punto de encontro de todas as demais razas autóctonas. Así, ás poboacións achegadas por esta raza desde o oriente e pola Frieiresa desde o sueste, hai que sumarlles a influencia das razas Limiá e Caldelá polo sudoeste e norte, respectivamente.A este contacto non se puido subtraer a Vianesa, que colaborou na xéneses do variado mosaico multirracial que aparece neste territorio, no que atopamos animais portadores de características comúns a todas as razas, pero de difícil situación nalgunha delas.A calidade máis apreciada desta raza é a rusticidad, o que permite a súa perfecta adaptación ao medio montañoso no que se desenvolve, ao que habería que sumarlle a condición de boa leiteira, que se traduce nun elevado ritmo de crecemento dos terneros e unha fonte de manutención humana engadida.O sistema de explotación segue as pautas tradicionais rurais de alimentación en corte durante a fase de clima adverso, xeralmente durante o duro inverno e de pastoreo en prados, bosque e mato, durante o resto do ano.

A raza bovina Vianesa agrupa animais de perfil recto a subcóncavo e formato medio, sendo o peso medio é de 560 kgs. para as femias e de 850 kgs. para os machos e a alzada media á cruz de 132 cms. para as femias e de 138 cms. para os machos.A súa cabeza é de tamaño pequeno, coa cara alongada que se estreita para o fociño, onde presenta mucosas escuras e orla abrancazada, con cornos en gancho curto con vidro triplo nos machos, e alongádevos nas femias, nas que nacen por diante da liña de prolongación do testuz, dirixíndose lateralmente, para diante e arriba, para continuar describindo unha ampla espiral e terminar coas puntas para atrás, dunha cor nacarado pola cepa e pola pa, coas puntas escurecidas, con orellas grandes e peludas e un pescozo proporcionado ao tamaño corporal, máis longo nas femias, e lixeiramente enmorrillado nos machos.O seu tronco é amplo, con liña dorso-lumbar que tende á horizontalidad, coa anca a maior altura, lixeiramente derrubada e con escasa formación das nádegas.As súas extremidades son de lonxitude media, ben dirixidas e aplomadas, con articulacións robustas e pezuñas duras e resistentes.O sistema mamario está composto por unha ubre ben inserida, pezones simétricos, pel fina e con abundante protección pilosa.Esta raza ten capa castaña, con expresións máis escuras nos touros e máis claras ou louras nos terneros. Os tons máis escuros nunca faltan en cabos e extremos, pero tamén se distribúen con intensidade polas diversas rexións corporais dando lugar a unha variada presentación de particularidades (caras ahumadas, ojalado, listón, lombardo, alabardo, aldinegro, etc.), sendo características etnomónicas as abundantes formacións pilosas máis claras e bastante caídas sobre a fronte (flequillo) e no pavillón auricular (pendentes).No seu tamaño, os rangos de alzada á cruz, á metade do dorso e á anca son de entre 128 e 146 cms., 123 e 141 cms. e 133 e 150 cms. respectivamente para as femias e de entre 131 e 155 cms., 126 e 150 cms. e 136 e 160 cms. respectivamente para os machos.
Raza Frieiresa , vaca do país, mirandesa ou portuguesa, ten a súa orixe na comarca da Frieira, que abarca o municipio da Mezquita e máis concretamente as aldeas de Ou Pereiro, A Vilavella, A Canda, Santigoso, Castromil, Cádavos, Manzalvos, A Esculqueira e Chaguazoso, e ten como área de dispersión Ou Canizo e Ou Tameirón no municipio da Gudiña, e Hermisende e A Teixeira na provincia veciña de Zamora.É un raza cunha triple aptitude, traballo, leite e carne. Antigamente, máis de traballo, e que actualmente dado que a maquinaria substituíu aos animais no traballo agrícola, oriéntase para a produción cárnica.A súa orixe deriva do gando ibérico, esta raza é unha salientada rama do tronco Cántabro, que localmente tiña gran preponderancia sobre outras razas locais coas que convivía. A raza Frieiresa formouse na Frieira e que de aquí se estendeu a outras zonas, sendo antepasado doutras razas. As informacións sobre a raza son, en xeral, escasas e tampouco achegan demasiada claridade.Desde o punto de vista racial, a provincia de Ourense caracterizouse pola gran variedade de tipos debido ás diversas e distintas características ecolóxicas, dando orixe a grupos minoritarios, como é o caso da verinense, á que actualmente non se lle concede nin a categoría de variedade étnica. Esta raza toma o seu nome da comarca da Frieira, localizada ao sueste de Ourense, ten como área de dispersión os concellos ourensanos da Gudiña, Riós e Vilardevós, chegando incluso a outros do macizo central e ás aldeas de Hermisende e A Teixeira na provincia de Zamora.É unha raza con boas características de rusticidad, facilidade de manexo e mansedume, o que a facía moi apreciada para o traballo agrícola.É indubidable que tiveron un papel importante na renda dos gandeiros da zona, pero súas reproductoras foron cruzadas indiscriminadamente na antigüidade, sen ter en conta a necesidade de repoñer os grupos con individuos de idénticas características para preservar a raza. Ao desaparecer a necesidade de tracción animal, debe reorientarse o seu aproveitamento como produtora de carne de calidade, comercializando os becerros ao destete.Predomina a explotación familiar cun reducido número de cabezas que aproveita o pastoreo durante o día e a estabulación pola noite, o sistema máis tipico e arraigado na zona.As vías de comunicación abrían camiño ás influencias foráneas e, por outra parte, as características da propiedade e disposición do terreo impedían o mantemento de grandes manadas. As reproductoras desta raza sobreviviron diseminadas polas distintas explotacións, mesturadas con outras razas, o que fixo practicamente imposible a súa recuperación.
A raza bovina Frieiresa agrupa animais de tamaño medio a grande, de perfil subcóncavo a cóncavo, presentando proporciones longilíneas, con tendencia á convexidad das masas musculares.O seu peso medio é de 600 kgs. nas femias e de 860 kgs. nos machos e a alzada media á cruz 131 cms. en femias e 141 cms. en machos.A súa cabeza é pequena e curta, seu testuz esaínte, a súa fronte e morro largos, dando á cabeza un aspecto chato, con beizos grosos, cornos rudimentarios e mal orientados, longos dirixíndose para diante e para embaixo, terminando en alto e coas puntas lixeiramente para fóra, de cor claro e coas puntas escurecidas e as súas órbitas moi salientadas. As orellas longas, horizontais e peludas, o pescozo delgado, badal discreto en femias e lixeiro morrillo en machos.Ten un tronco longo e harmónico, con creu lixeiramente esaínte, dorso enselado e lombo largo, ás veces algo deprimido, amplo peito, tórax profundo, costillares arqueados e ventre de gran capacidade, de anca ampla e lixeiramente derrubada co sacro elevado e horizontal.As súas extremidades son dunha lonxitude media, asentadas, ben aplomadas e pezuñas duras.O sistema mamario é de bo tamaño da ubre, con pezones de implantación correcta, coa pel fina e engraxada.Ten capa castaña lavada, máis escura nos machos e máis clara nas crías, cun oscurecimiento en cara, pescozo, papada, antebrazo e rexión ventral, se ben o fociño está rodeado dunha auréola branca, coas mucosas visibles e bordos palpebrales pigmentados en negro.O seu pelo longo e abundante na rexión frontal dá orixe a unha guedella loura dourada característica, sobre todo en machos, é moi abundante tamén no borlón da cola.Do seu tamaño os rangos de alzada á cruz, á metade do dorso e á anca son entre 128 e 145 cms., 125 e 140 cms. e 133 e 150 cms. respectivamente para as femias e entre 131 e 156 cms., 126 e 151 cms. e 136 e 161 cms. respectivamente para os machos.
Raza Caldelá : Esta raza fué considerada no seu momento como a mellor dotada para o traballo, polo seu temperamento tranquilo, a súa docilidade e os seus extraordinarios dotes como animais de tiro, aínda que tamén se explotou para carne, aproveitando os recursos pastables de alta montaña e a produción dun cuxo lechal de gran calidade natural que pode acadar o destete con 150 kg/canle.
É orixinaria da bisbarra de Caldelas, aínda que tamén podemos encontrar exemplares nas Sierras de Courel e en Ou Cebreiro, en Lugo.
Antigamente, viaxábase desde Valdeorras e incluso O Bierzo ás feiras de Castro Caldelas buscando este tipo de bois.
A raza Caldelá, segundo Sánchez Belda (1984), provén do tronco Negro Ibérico, aínda que outros autores considérana derivada das importacións de gañado castelán nas épocas históricas, baseados nos antecedentes existentes relativos ao curto reinado de José Bonaparte, en que se fixeron achegas deste gañado para reforzar traballos de colonización. Opinións actuais encádrana no tronco Cántabro canda as outras morenas de Galiza.
Ao crearse o Centro de Selección de Gañado Bovino de Fontefiz no ano 1945, compráronse dous touros e dez femias da raza Caldelá. Estes animais, canda algúns exemplares de Loura Galega, son as primeiras razas que aparecen nos rexistros do centro. A raza Caldelá mánténse nel ata 1955, ano en que desaparece deses rexistros, para reaparecer en 1980 cando son comprados os primeiros animais para o Programa de Recuperación, amparado baixo a imprecisa denominación de “morenas do noroeste ”, actualmente en desuso.
A raza exténdese polos municipios de Montederramo, A Teixeira, Parada de Sil, Chandrexa de Queixa, San Xoán de Río e Maceda na provincia de Ourense, e Monforte de Lemos, Pantón, Sober, Folgoso do Courel e Quiroga na provincia de Lugo, chegando ata fai poucos anos ás bisbarras de Valdeorras e o Bierzo en León, onde desprazábanse os bois e yuntas de vacas, desde o seu lugar de orixe, para ser aproveitados no traballo agrícola e no transporte.
Localizada esta raza nunha zona de gran dinamismo gandeiro, a súa poboación viuse en seguida reducida a pequenos grupos na serra de San Mamede, con exemplares dispersados polas distintas explotacións en que tiñan que competir con outras razas máis selectas polo que, xeralmente, foron usadas para cruzamento industrial con escasas cruces en pureza.
Na actualidade, a raza Caldelá exténdese lentamente pola provincia de Ourense, nas bisbarras limítrofes coa súa área de orixe, e introdúcese aos poucos na provincia de Lugo, cara ao norte principalmente nas zonas de montaña, xa que se centra na reimplantación nas serras da maciza central ourensán, como raza rústica.
GANDO OVINO
Ovella galega :  Antigamente era moi frecuente en Xares, que cada familia tivese varias cabezas de gando ovino, que se pastoreaban conxuntamente nun rabaño comunal. Por cada 6 cabezas, un representante de cada casa, debía pastorear durante todo o día co total do rabaño, indo sempre 2 pastores, que por rigoroso orde comezaban a súa vez pola parte de arriba e pola de embaixo da vila, sempre acompañados polo can do rabaño, que curiosamente esperaba cada mañá á porta do pastor que tenia vez ese día.A primeira hora da mañá, ao toque das campás, cada veciño abría as portas do seu corte e as ovellas saían para xuntarse no centro do pobo e formar un abundante rabaño que pastoreaba nos montes do puelo durante todo o día ata comezar a noite.Talvez houbese varias razas de ovellas, pero o mais probable é que a mais abundante fóra a ovella galega, chamada tamén churra galega, ovella do país ou meiriña, se ben estas denominacións son incorrectas. A súa área de orixe é toda a zona de Galicia, sendo apta para carne e la.A súa orixe filogenético non está moi definido, xa que nunca se lle prestou especial atención. O interese por esta raza xorde cando a ovinotecnia moderna fíxase nas ovellas prolíficas de certas razas foráneas, decatándose de que en Galiza existía un grupo étnico con estas características.A raza ovina galega, procede do tronco Ibérico (Ovis aries ibericus), aínda que sobre a poboación orixinaria influíron un elevado número de grupos étnicos, que incidiron con distinta intensidade nas diferentes zonas ou comarcas. Entre as razas que máis influíron na Ovella Galega salientan a meiriña e con menor intensidade, a castelá, a lacha e a churra.La raza ovina galega se encadra no tronco Entrefino, (Ovis aries celtibericus), reforzado ou potenciado por algunha influencia de sangue meiriña.Orixinariamente a raza estaba dispersa por toda a comunidade galega, aínda que había unha maior concentración na zona central e na provincia de Ourense. Na actualidade as exemplares en pureza atópanse fundamentalmente na zona de montaña de Lugo, Ourense, Pontevedra e no litoral da Coruña.
A aptitude principal e case exclusiva da raza é a produción de carne de alta calidade, comercializándose as súas crías aos dous ou tres meses de vida. A produción de leite é alta pero, debido á alta prolificidad da raza, utilízase integramente na alimentación dos cordeiros. A produción de la, antigamente moi apreciada pola súa alta calidade, presenta actualmente problemas de comercialización.Actualmente inténtase recuperar esta raza polas súas múltiples vantaxes á hora de explotala en réxime extensivo-semiextensivo. Posúe unhas importantes calidades produtivas pola súa alta fecundidade e prolificidad; o normal son os partos dobres e, moi frecuentes, os múltiples. Estas características, engadidas ao seu excelente instinto maternal e á súa alta produción leiteira, fan que as femias logren sacar adiante os cordeiros, practicamente sen apoio externo do gandeiro. A todo isto hai que engadirlle a gran facilidade de parto que posúen, a súa alta rusticidad e a gran resistencia ás enfermedades.Al ser animais que se alimentan case exclusivamente do que ingieren no pasto e que posúen unha gran axilidade para chegar a sitios inaccesibles para outro tipo de gando, con excepción do caprino, resultan ideais para aproveitar zonas que se habían abandonado, ao non encontrarseles ningunha utilidade agrícola, e tamén á hora de limpar zonas de monte.Antigamente sostíñanse en dous tipos de explotacións diferentes; unhas, nas zonas de montaña, mediante as “veceras” (rabaños comunitarios), que pastoreaban as zonas altas e inaccesibles para o vacún; e outras, nas zonas de val ou nas vertentes dos montes próximos. Nestas últimas, os animais explotábanse conxuntamente co gando vacún como unha produción complementaria, xa que as ovellas se sostiñan co que deixaba ou non podía acadar o vacún, e non necesitaban unha atención especial nin unha man de obra cualificada.Ademais de todo o anterior, producían unha beneficiosa acción sobre os prados, alisando os buracos que producían as pegadas do vacún, e contribuían positivamente á fertilización dos campos.Actualmente, as veceras practicamente desapareceron e os rabaños normalmente son só de ovellas. Aínda quedan algúns mixtos (ovellas e cabras) nas zonas de serra e outros de pequeno tamaño que acompañan ás vacas.A raza ovina galega agrupa animais de pequeno tamaño, de proporciones equilibradas, enlanados e de cor branco, dedicados á produción de carne. A súa cabeza é de tamaño pequeno, de perfil fronto-nasal xeralmente recto, tendendo a subcóncavo, xeralmente desprovista de cornos nas femias e, de telos, estes son rudimentarios; nos machos pódense presentar e neste caso predominan os de espiral dobre, cunha fronte larga, cara alongada e estreita, salientando a nariz alongada, o morro fino e orellas horizontais de tipo medio, cun pescozo pouco musculoso e de mediana lonxitude.O seu tronco é estreito e de medidas proporcionadas, coa liña dorso-lumbar recta ou lixeiramente ascendente para a anca, que é curta e algo caída e as súas extremidades son moi finas, espidas, sen pelo e ben aplomadas, a cola é moi longa, de nacemento baixo, dándolle un aspecto característico a esta raza e as súas mamas están bastante desenvolvidas en proporción co tamaño do animal.A súa cor é branco uniforme, aínda que poden verse exemplares que presentan manchas irregulares e inconstantes en cabeza e membros de cor castiñeiro a cobreado. A presenza da cor negro é escasa, aínda que case todo rabaño posúe unha ovella negra.Os rangos de alzada para o ecotipo de montaña sitúanse entre os 44 e 58 cms. nas femias e entre 55 e 65 cms. nos machos, situandose o seu peso entre os 20 e 35 kgs. nas femias e entre 30 e 40 kgs. nos machos.
GANDO EQUINO
O burro    ou asno (Equus asinus) é un animal doméstico da familia dos équidos, equidae e cuxos ancestros salvaxes son africanos.La palabra burro é un derivado regresivo do latín tadío "burricus" que significaba cabalo pequeno; "caballus" era un 'cabalo castrado' usado para tirar ou cargar.As burricáns son equinos xeralmente máis pequenos e con orellas máis longas có cabalo doméstico. Son mamiferos e utilízanos frecuentemente para ir co rabaño, para levar o gando a pastar aos prados ou á monte ou para levar o trigo ao muíño e transportar posteriormente a fariña, de aí que tamén se chámelles burro fariñeiro.Un burro macho pode ser cruzado cunha egua e producir unha mula ou mulo se é macho, e un cabalo macho pode ser cruzado cunha burricana e producir un burdégano.Un burdégano é un animal híbrido resultante do cruzamento entre un cabalo e unha cango, coas orellas longas, como a nai e que conserva do cabalo tan só o corpo, que é longa e delgada, con amplas patas, cola peluda en toda a súa lonxitude e o clásico rincho, presentando formas menos perfectas, sendo de menor tamaño que o asno e revelando o carácter preguiceiro da nai.Como animal híbrido, o burdégano case sempre é estéril debido á diferenciación no número de cromosomas na poboación (Equino 64 e burro 62), o que fai que ao combinarse saian crías (mula ou burdegano) con 63 cromosomas, o que ao ser impares fai que non se dividan en forma equitativa durante a meiosis.As mulas son extraordinariamente dóciles, fortes e resistentes, polo que se consideran uns animais particularmente valiosos á hora de levar cargas pesadas durante longas distancias, sobre todo en terreos montañosos e desérticos; antigamente adoitaban transportar o auga usada para apagar os incendios, xa que o seu desenvolvido sentido da obediencia prevalece incluso sobre o medo natural á lume. Os burdéganos, en cambio, son bastante pequenos e febles. O burro salvaxe chámase onagro.Desde comezos da historia, as burricáns foron utilizados para trasladar cargas, tirar de carros e transportar persoas, xa que a pesar de non ser tan rápidos como o cabalo, teñen unha longa vida, o seu mantemento é menos custoso, teñen unha gran resistencia e son áxiles en camiños deteriorados.As burricáns teñen unha longa reputación por seu terquedad, pero isto débese á malinterpretación dalgunhas persoas do seu sentido de autoperseveración altamente desenvolvido. É difícil forzar a un burro a facer algo que contradi os seus propios xuros. Son animais intelixentes, cautelosos, amigables, rebuldeiros e interesados en aprender. Unha vez que se gañe a súa confianza poden ser bos compañeiros en traballo e recreación e por esta razón agora son conservados como mascotas nalgúns países, nos que o seu uso como animais de carga desapareceu. Tamén son populares por pasear nenos nalgúns lugares turísticos e de recreación.O burro foi símbolo do deus grego dionisio, de feito existen numerosas referencias ao burro na Biblia Hebrea, por exemplo na Roma Antigua, o asno, polas dimensións do seu falo, estaba consagrado a Príapo a quen era ofrecido en sacrificio, desde que este deus matara un na expedición de Baco ás Indias por haber tido a insolencia de disputarlle o premio da forza.A longa historia do uso de burros polos humanos significa que hai un gran almacenamento de referencias culturais a este.Os romanos tomaban o encontro cun asno como presagio de calamidades.O asno de ouro é unha enxeñosa novela escrita polo autor latino Lucio Apuleyo onde atópase o célebre episodio de Psiquis.No folclore europeu atopamos referencias ao poder curativo da cola de burro en casos de tosferina e picaduras de escorpión.O burro foi por moito tempo símbolo de ignorancia. Algúns exemplos pódense atopar en Soños dunha noite de verán de Shakspeare e en numerosas fábulas.É famoso o burro Platero, da obra de Juan Ramón Jimenez "Platero e eu".Na obra mestra de literatura española O enxeñoso fidalgo don Quixote da Mancha, o asno de Sancho Panza chámase Rucio.Na película de Shrek e as súas secuelas un dos protagonistas é un asno parlante.Os asnos pertencen á familia dos équidos, e pola súa vez clasifícanse na orde dos perisodáctilos.
O asno salvaxe africano clasifícase como Equus asinus, o onagro como Equus hemionus onager, o kiang como Equus hemionus kiang, o khur como Equus hemionus khur e o kulán como Equus hemionus hemionus.En España, se han diferenciado historicamente tres razas de burros: o Asno Andaluz, o Asno Catalán e o Asno Zamorano Leonés, que como o seu nome indica ocupan pequenas áreas de Andalucía, Cataluña e Castela e León respectivamente. Recentemente se han diferenciado dúas razas máis: o Asno das Encartaciones, no país Vasco e o Asno Majorero, nas Illas Canarias. O resto da poboación asnal española denomínase Asno Común, cunha gran variación morfolóxica e xenética.O Asno Zamorano Leonés tivo o seu momento de esplendor no século XIX e a principios do XX, cando o cruzamento con eguas daba lugar a magníficas mulas das que dependía a labranza e o transporte do territorio de Castela e León. Considérase que a área onde conformouse a raza coas características actuais é o oeste da provincia de Zamora: desde Sanabria ata a comarca de Sayago. Esta rexión caracterízase por un clima tipicamente continental, con veráns calorosos e secos e invernos fríos.A partir do século XVIII e a medida que en España aumenta a superficie cultivada e amplíanse os intercambios comerciais entre diferentes rexións, a mula adquiriu gran importancia como animal de tracción e transporte o que aumentou o seu valor en gran medida. É en zonas próximos con máis condicións agrícolas e económicas, como son o sueste da provincia de León e o noreste da de Zamora, onde xeneralizouse nesta época o uso desta raza para cruzar con cabalos e prover ao boiante mercado das mulas, que caeu rapidamente coa chegada do ferrocarril e da maquinaria agrícola.

Cabalo pura raza galega , ten outras denominacións incorrectas como cabalo do país, pony galego, faca galega e faca galizana.A súa área de orixe se ampla a toda Galicia, sendo apto para a equitación de ocio e deportiva.O Cabalo de Pura Raza Galega galopando antano en estado salvaxe polas terras galegas formando abundantes manadas, como herdanza viva dos nosos antepasados que ocuparon esta mesma terra na que vivimos, é a única raza equina autóctona de Galicia descrita actualmente. É un animal sobrio e resistente, tras entregarse durante milenios como sustento alimenticio do home, foi posteriormente usado durante séculos como cabalo de guerra dos exércitos e, durante os tempos de paz, axudou nos labores dos nosos campos, pasando a formar parte do acervo natural, cultural, social, ambiental e histórico de Galicia.As primeiras evidencias da presenza de cabalos en Galicia son uns petroglifos en Viladesuso, na zona da Groba que representarían carros arrastrados por cabalos. A orixe dos gravados desta lousa sitúase, con toda seguridade, na Idade de Bronce (De 2.000 a 2.500 anos antes de Cristo). Posteriormente, na área de pastoreo do curro de Sabucedo descubriuse un complexo rupestre, no que se logrou identificar cinco cabalos, algúns deles en actitude de trote. Outra proba da existencia de cabalos salvaxes en Galica nos tempos protohistóricos é a diadema de Ribadeo na que se observan estampaciones claras de cabalos montados polo home, crías máis mozos á súa beira e guerreiros en escena. A pesar da existencia anterior de cabalos salvaxes en Galicia, hoxe a teoría máis comunmente aceptada sobre a orixe histórico do Cabalo de Pura Raza Galega é a mantida por algúns autores que afirman que coa chegada da vila celta (600-500 antes de Cristo) que viña das rutas do norte, introduciuse na Península Ibérica un mozo poboación cabalar: un cabalo elipométrico de poca alzada, de cabeza pequena, as orellas curtas, anca forte, pelo abondo e de capa escura. Estes autores consideran que este tipo de cabalo introducido polos celtas é o antepasado directo das razas cabalares autóctonas existentes hoxe no norte peninsular.Os aparellos descubertos nas tumbas, presuntamente célticas, fan pensar que esta vila foi o primeiro en domesticar o cabalo, ata ese momento cazado exclusivamente con fins alimenticios.En tempos históricos as referencias aos cabalos que pastaban nas montes de Galicia son frecuentes. Estrabón, Plinio, Marcial, Silvio Itálico e Columela, entre outros, mencionan a súa existencia e eloxian algunha de súas calidades. Son tamén frecuentes as alusións durante a época da reconquista. Así, rememórase en Vos Buios o día de San Bartolomé, onde cada ano se elixían os cabalos que debían subministrar ás forzas da cabalería cristiá.A partir dos Reis Católicos, as alusións á abundancia de cría cabalar de Galicia son constantes. Está clara a vinculación entre críaa de cabalos nalgunhas zonas e a pertenza e dominio dos poderosos conventos. Saa Bravo di a este respecto que "é interesante lembrar como a cría cabalar, nesa forma de liberdade polas nosas montes, xa a atopamos nos días da actividade colonizadora dos monxes, século X e XI, vinculada aos núcleos que aos poucos van xurdindo ao redor dos conventos". Moitas das poboacións cabalares que aínda existen coinciden coas que noutros tempos tiveron vinculación directa cos conventos, coa Igrexa ou coas súas institucións.Un factor clave no delicado proceso de conservación histórica das poboacións cabalares en liberdade en Galicia foi a extrema rusticidad das montes galegos, medio natural no que se desenvolven desde sempre, e que exerceu de barreira fronte ás mestizaxes caprichosos que desvirtuaron case todas as razas que pastoreaban antano as terras de Iberia.La opinión xeneralizada é que a poboación equina descende, en maior ou menor medida, dun tronco común, o tronco Celta, chegando aos nosos días máis ou menos mestiza, igual que toda a poboación que deu lugar a outras razas afíns, desde Portugal ata Escocia e Islandia, e que hoxe representan as seguintes razas: o Garrano portugués, o Cabalo de Pura Raza Galega, o Asturcón, de Asturias, o Pottoka Vasco, o Cabalo de Merens, o Bardigiano, de Italia, o Landés, de Francia, o Islandés, de Islandia, o Shetland e o Highland, de Escocia, o Connemara, de Irlanda, o Dartmoor, Exmoor, Galés, Fell e New Forrest, de Gran Bretaña e os extinguidos Thieldon e Faca Soriana.Todas estas poboacións equinas, aínda que procedentes dun tronco común, o Celta, estiveron sometidas ao longo dos séculos a diferentes condicións ambientais e a distintos graos de presión humana, polo que inevitablemente se foron separando dunha raíz principal; ademais, cada unha delas sufriu diferentes graos de intrusión de sangues foráneas, dando lugar a mestizaxes máis ou menos evidentes. A pesar de todos estes avatares, estas poboacións equinas mantiveron sempre bastantes trazos morfolóxicos e xenéticos en común, o que permitiu seleccionar en cada unha delas un determinado número de individuos con características identificativas de grupo (derivadas da adaptación ás circunstancias que tocoulles vivir) e conservando, ao mesmo tempo, certas peculiaridades que fanas similares entre elas e directamente relacionadas con ese tronco común. A finais da década dos oitenta e principios dos noventa a sociedade galega, e en particular a Administración autonómica e o colectivo universitario, seguindo as recomendacións de organismos internacionais como a FAO, ONU e UNEP, de protección, valoración e conservación das razas de animais domésticos en perigo de extinción, comezouse a preocupar porque, aínda que a poboación de cabalos en liberdade nas montes galegos mantíñase en censo, o acervo xenético máis primitivo estábase perdendo debido á introdución nas montes, por parte dos gandeiros, de sementais mestizos doutras razas con mellores aptitudes cárnicas, para así aumentar o rendemento da escasa produción destes animais. Moitos dos sementais introducidos perecían ao pouco tempo por falta de resistencia a condicións ambientais e de alimentación extremas, ou incluso vítimas de depredadores. Sen embargo, outros sementais soltados en época de apareamiento (Primavera e verán) lograban reproducirse, o que aos poucos foi mestizando o gando autóctono, ata poñelo en perigo de extinción.Os cabalos explotados en réxime de liberdade en Galicia distribúense sobre todo pola zona sudoeste de Pontevedra, zonas central e norte da provincia de Lugo e na zona noroeste da provincia da Coruña. Viven en áreas de amplas sierras e montes, con poucas árbores, abundante vexetación arbustiva e con poca ou ningunha poboación humana en seu entorno.La orientación produtiva do Cabalo de Pura Raza Galega non é a produción cárnica, aínda que nun principio póidase pensar que si polo sistema de explotación en réxime extensivo da maioría das exemplares inscritos.
Precisamente por non ser exemplares con características axeitadas para a produción cárnica, foi polo que os gandeiros intentaron introducir nas montes galegos sementais doutras razas máis idóneas para este fin, conseguindo con iso desvirtuar as características raciais do cabalo autóctono galego. É certo, non obstante, que debido a que a raza permaneceu esquecida moitos anos, a única saída produtiva que tiña era a dunha moi escasa produción cárnica, pero hai que ter en conta que esa escasa produción non implicaba gastos, polo que se traducía en beneficios netos.La orientación produtiva que debe tomar críaa e selección do Cabalo de Pura Raza Galega debe ser a obtención de produtos con calidades deportivas, de exposición e de ocio, pois de por si xa ten outras calidades que a moitas outras razas fáltanlles e que en moi poucos casos serán capaces de conseguir: rusticidad, adaptación ao medio e temperamento identificativo de raza. As exemplares de Pura Raza Galega son moi aptos para a práctica da equitación en todas as súas modalidades, tanto en equitación deportiva de competición como en equitación de ocio. Son especialmente aptos para paseos e rutas de turismo ecuestre, para probas de salto de obstáculos en categoría "pony", horseball, enganche lixeiro e andadura galega; ademais, polo seu temperamento tranquilo e nobre, serán moi válidos para centros de hipoterapia (equitación terapéutica) con discapacitados físicos ou psíquicos e poden axudar á reinserción social de drogodependientes e marxinados sociais.As exemplares criádevos en absoluta liberdade nas montes galegos demostran unha especial rusticidad, estando moi adaptados ao medio onde viven, ás veces en condicións extremas tanto de alimentación como climáticas. Neste ambiente natural pode parecer un animal nervioso, esquivo e indómito, sen embargo, cando críase en condicións de semilibertad ou en estabulación intensiva resulta ter un temperamento tranquilo, nobre nos actos, curioso e gustoso da presenza do home, mostrando unha gran afectividade, especialmente polos nenos.
Todas as características morfolóxicas que afean as exemplares da raza criados en estado de liberdade (pelo longo, ventre grande, delgadez, raquitismo, etc.) desaparecen cando se crían en condicións favorables, ben en semiestabulación (cobijados en cuadras polas noites e en prados durante o día) ou en estabulación intensiva (permanentemente en corte), e máis aínda cando ás boas condicións de estabulación, alimentación e sanitarias se súmalles un correcto réxime de exercicio diario, resultando animais moi proporcionados e harmónicos tanto fisicamente como nos seus movementos.O Cabalo de Pura Raza Galega agrupa animais de perfil recto ou subcóncavo, elipométricos e de proporciones sublongilíneas. Cunha alzada á cruz entre 120 e 140 cms., capa castaña ou negra e un temperamento dócil, tranquilo, valente e intelixente.Ten unha cabeza proporcionada, con fronte longa e plana, con abundante topete, orellas pequenas e pilosas, órbitas oculares salientes e ben marcadas, ollos grandes, vivos e expresivos, os beizos gordos, podendo presentar en ocasións un mechón de pelos no superior (bigote), así como tamén pelos longos na rexión da barba ou do músculo borla, estendéndose tamén pola rexión da mandíbula inferior (barbada) e da canle exterior.O pescozo proporcionado, con boa conformación e crinas abundantes, presenta cruz salientada. A liña dorso-lumbar tende á rectitude, a anca é sinxela e algo inclinada, o nacemento da cola é medio, e é longa, o ventre ou abdome é redondeado e o peito con tendencia á profundidade. Lombos lixeiramente inclinadas, extremidades finas, curtas e fortes, articulacións poderosas e duras, mornas curtas, casco escuro, tendendo a negro, de conformación redonda, pequeno e duro, ben proporcionado. Presentan escasas produccións córneas e dérmicas (castaña, esporón e sedas no esporón). Capa negra ou castaña.